
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, tomó posesión del cargo el pasado sábado 23 de julio en Sevilla, en un acto que se celebró a pie de calle, ante la fachada principal del Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia. El mismo contó con la interpretación de varias piezas musicales –entre ellos los himnos de Andalucía y España– por parte de la Academia de Estudios Orquestales de la Fundación Pública Andaluza Barenboim-Said. A dicho acto asistió nuestro presidente, Rafael Sánchez Alcalá, en representación del sector de la construcción en Andalucía.
Moreno, tal y como dijo, renovó su compromiso con el pueblo andaluz, de forma leal y honesta. «Juntos haremos de esta Comunidad la tierra en la que vivir y trabajar, en la que soñar y convertir nuestros sueños en realidad». Al hilo de esto último, subrayó que el lugar elegido para la celebración de la toma de posesión, a los pies de San Telmo, es el epicentro del trabajo tenaz y el afán constante por y para Andalucía. «Estamos en la calle porque mi Presidencia será siempre abierta y accesible. Quiero ser un presidente al lado de los andaluces, cerca de la realidad de Andalucía».
Asimismo, expresó su deseo de que Andalucía sea la Comunidad más importante de España y «referente de prosperidad». Para ello, mantuvo que tiene la determinación necesaria «para hacer lo que haga falta y trabajar lo que sea preciso para que Andalucía siga avanzando». En relación con esta idea, afirmó que Andalucía puede ayudar a España y contribuir a su éxito.
Sobre esto, puso de relieve la vocación antigua de servicio, lealtad y amor de Andalucía a España, cuya aportación a la Nación a lo largo de la historia ha sido excepcional, brillante y fértil. «Hoy renuevo el sentimiento mayoritario de los andaluces de ser españoles de luz que, desde el Sur, hacemos una España mejor. España necesita a Andalucía». Y es que, tal y como trasladó, Andalucía es una tierra decisiva, con capacidad para aportar y deseo de cooperar con el resto de los territorios, destacando su solidaridad. Asimismo, puso en valor que siempre haya sido leal y comprometida con las instituciones democráticas, la Corona, la Constitución Española y su Estatuto de Autonomía.
«Desde esta lealtad, como presidente de Andalucía, participaré con determinación en cualquier debate que interese a España y a Andalucía. Tendré una voz alta y clara en defensa de lo que necesitan y quieren los 8 millones y medio de españoles que vivimos en esta tierra». En este orden de cosas, incidió en que su primera obligación es escuchar a los andaluces, sintonizar con sus preocupaciones y saber interpretar sus deseos, tal y como lo ha hecho a lo largo de estos casi cuatro años.
Una Andalucía para liderar, atraer y deslumbrar
En su intervención, destacó que el futuro de Andalucía compete a todos: «Una Andalucía para liderar, atraer y deslumbrar». Además, trasladó que siempre ha confiado en Andalucía y que se ha rebelado contra la resignación. Ante eso, aseguró que ahora se abre una etapa de nuevas ambiciones, ideas y proyectos. «Donde haya una oportunidad, allí estará Andalucía. Vamos a ir a por todas, plenamente conscientes de la dificultad, pero espoleados por ella. Andalucía puede ofrecer grandes cosas a España y el mundo».
Durante el acto, en el que también participó el presidente del Parlamento de Andalucía, Jesús Aguirre, y el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España, Luis Planas, consideró el actual contexto económico y social como inquietante y perturbador: con una crisis energética, una inflación disparada, una guerra en Europa y una polarización creciente. Ante ello, aseveró que habrá un Gobierno sólido, con determinación y confianza en Andalucía para salir adelante cada día, con optimismo y alegría.
«Ahora que exportamos más que nunca y que trabajamos para alcanzar una posición de liderazgo en España y en Europa, quiero que exportemos también nuestro sello andaluz de convivencia, coraje y entusiasmo por la vida«. De este modo, se mostró convencido de que el mundo sería mejor si fuese un poco menos áspero y un poco más andaluz.
En consecuencia, Moreno celebró que en los últimos años Andalucía haya perdido el miedo, se haya liberado de complejos y haya doblegado estereotipos, haciéndose plenamente consciente de lo que vale y lo rica que es. «Hoy se asoma a las calles de nuestra tierra y a los ojos de nuestra gente un nuevo orgullo andaluz. Un andalucismo renovado y alejado de tópicos«. En esta línea, reseñó que ahora Andalucía muestra al mundo una nueva imagen, más moderna y dinámica, sin renunciar a sus señas de identidad. Una Andalucía, siguió, que mira de frente al futuro y reivindica al mismo tiempo la riqueza desbordante de su herencia.
El liderazgo de Andalucía y el orgullo de ser andaluces
En este punto, se dirigió a los jóvenes andaluces, que son, a su juicio, los protagonistas en la recuperación de ese andalucismo orgulloso. Además, hizo hincapié en la importancia de los jóvenes para el nuevo Gobierno, que serán tenidos en cuenta para construir el presente y el futuro de Andalucía. Al respecto, señaló que tiene la firme determinación de ampliar sus oportunidades de formación y empleo, así como renovar obstáculos que aún frenan el talento joven en la comunidad autónoma.
De igual forma, resaltó el deseo de Andalucía de estar a la cabeza del progreso y el bienestar en España y Europa. «El liderazgo de Andalucía y el orgullo de ser andaluces no son para mí palabras huecas ni quimeras idealistas. Son metas concretas hacia las que avanzar, son acciones reales». En este sentido, manifestó que el liderazgo es estar a la cabeza en creación de empleo y generación de riqueza, tener una sanidad moderna y de calidad, una educación de excelencia y un ecosistema propicio para la investigación y la innovación.
Igualmente, declaró que ese liderazgo significa igualdad real entre mujeres y hombres, unos servicios fuertes para todos y solidaridad con quienes son más vulnerables. Además, de una economía verde y sostenible y la protección del patrimonio natural, «amenazado por los incendios y el cambio climático». «Liderazgo y orgullo significan que cada familia, sea como sea y en cualquier rincón de Andalucía, tenga a su alcance las oportunidades para desarrollar su vida con prosperidad, tranquilidad y libertad». Por último, expresó su ilusión por un tiempo de «ambiciones renovadas».
El acto, al que asistieron más de 600 personas, contó igualmente con la presencia de los presidentes autonómicos de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda; la Región de Murcia, Fernando López Miras; la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas, y de la Ciudad Autónoma Melilla, Eduardo de Castro.
Sobre esto, puso de relieve la vocación antigua de servicio, lealtad y amor de Andalucía a España, cuya aportación a la Nación a lo largo de la historia ha sido excepcional, brillante y fértil. «Hoy renuevo el sentimiento mayoritario de los andaluces de ser españoles de luz que, desde el Sur, hacemos una España mejor. España necesita a Andalucía». Y es que, tal y como trasladó, Andalucía es una tierra decisiva, con capacidad para aportar y deseo de cooperar con el resto de los territorios, destacando su solidaridad. Asimismo, puso en valor que siempre haya sido leal y comprometida con las instituciones democráticas, la Corona, la Constitución Española y su Estatuto de Autonomía.
«Desde esta lealtad, como presidente de Andalucía, participaré con determinación en cualquier debate que interese a España y a Andalucía. Tendré una voz alta y clara en defensa de lo que necesitan y quieren los 8 millones y medio de españoles que vivimos en esta tierra». En este orden de cosas, incidió en que su primera obligación es escuchar a los andaluces, sintonizar con sus preocupaciones y saber interpretar sus deseos, tal y como lo ha hecho a lo largo de estos casi cuatro años.
Una Andalucía para liderar, atraer y deslumbrar
En su intervención, destacó que el futuro de Andalucía compete a todos: «Una Andalucía para liderar, atraer y deslumbrar». Además, trasladó que siempre ha confiado en Andalucía y que se ha rebelado contra la resignación. Ante eso, aseguró que ahora se abre una etapa de nuevas ambiciones, ideas y proyectos. «Donde haya una oportunidad, allí estará Andalucía. Vamos a ir a por todas, plenamente conscientes de la dificultad, pero espoleados por ella. Andalucía puede ofrecer grandes cosas a España y el mundo».
«Ahora que exportamos más que nunca y que trabajamos para alcanzar una posición de liderazgo en España y en Europa, quiero que exportemos también nuestro sello andaluz de convivencia, coraje y entusiasmo por la vida«. De este modo, se mostró convencido de que el mundo sería mejor si fuese un poco menos áspero y un poco más andaluz.
En consecuencia, Moreno celebró que en los últimos años Andalucía haya perdido el miedo, se haya liberado de complejos y haya doblegado estereotipos, haciéndose plenamente consciente de lo que vale y lo rica que es. «Hoy se asoma a las calles de nuestra tierra y a los ojos de nuestra gente un nuevo orgullo andaluz. Un andalucismo renovado y alejado de tópicos«. En esta línea, reseñó que ahora Andalucía muestra al mundo una nueva imagen, más moderna y dinámica, sin renunciar a sus señas de identidad. Una Andalucía, ha seguido, que mira de frente al futuro y reivindica al mismo tiempo la riqueza desbordante de su herencia.
Del mismo modo, asistieron el expresidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy; el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz; la expresidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, así como los portavoces de los grupos parlamentarios y el presidente el Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, entre otras autoridades y representantes de la sociedad política y civil.