
La Asociación de Constructores y Promotores de Málaga, en colaboración con la Federación Andaluza de Promotores Inmobiliarios y el Excmo. Ayuntamiento de Málaga, han organizado un nuevo punto de encuentro Inmobiliario entorno al que se han congregado 400 empresarios y profesionales de la promoción inmobiliaria de la provincia de Málaga y del resto de Andalucía, convirtiendo este encuentro anual, por derecho propio, en uno de los principales Foros Inmobiliarios del país.
El consenso fue absoluto, en que uno de los principales problemas de la sociedad actualmente es la dificultad en el acceso a la vivienda, que afecta ya a la clase media. Por ello, requirieron actuaciones urgentes que faciliten el acceso tanto a la vivienda protegida de una mayor parte de la sociedad, como incrementar la oferta de vivienda, que haga disminuir los precios.
Se puso de manifiesto que el mayor peaje para poder abaratar el precio de la vivienda se encuentra en los elevados plazos de tramitación a los que actualmente tienen que enfrentarse, desde que se compra un suelo hasta que finalmente están construidas las viviendas, que puede ser de entre 7 y 15 años, la mayor parte de ellos, en la primera fase de gestión del suelo. ?El tiempo es dinero?, fue una de las expresiones más repetidas en la noche de ayer, haciendo ver que son necesarias modificaciones legislativas que permitan reducir estos plazos.
Mención especial también se llevó la reducción de impuestos a la vivienda, que, según el cálculo de la patronal de los promotores, supone en la actualidad prácticamente un tercio del precio de la vivienda.
De igual forma se destacó la necesidad de dotar de mayor seguridad jurídica la labor de desarrollo de nuevos suelos realizando las modificaciones legislativas que necesarias para evitar las anulaciones sistemáticas de instrumentos de planeamiento y gestión urbanística que han conllevado años de trabajo, por motivos, en muchas ocasiones puramente formales.
Se abogó por una modificación de la GICA, sin minorar las exigencias medioambientales previstas en la norma, permitan mayor simplicidad y eficiencia, aportando certidumbre y unas reglas del juego claras; así como por efectuar en la LISTA los retoques que fueran necesarios para lograr una mayor agilidad en la tramitación de los suelos.
Finalmente se reclamó la derogación de la vigente Ley de Vivienda dado que son más perjuicios que esta ocasionando al mercado de la vivienda y del alquiler que las hipotéticas mejoras que la misma iba a conllevar.