
La Junta de Andalucía «da un paso al frente» y reclama al Gobierno central gestionar la red de trenes regionales y de media distancia en la comunidad autónoma «ante el insuficiente servicio que presta el Estado» a través de Renfe. La consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, formuló esta petición durante su intervención el pasado jueves 4 de febrero en la tribuna de Nueva Economía Fórum, en un encuentro celebrado en Madrid donde se reunió a cargos públicos y una nutrida representación de organizaciones empresariales, entre ellos, nuestro presidente, Rafael Sánchez Alcalá.
En el caso del servicio de pasajeros, la consejera subrayó que «la Red Ferroviaria Convencional del Estado, por la que circulan los trenes de media distancia en Andalucía, está actualmente infrautilizada». «No tenemos los servicios y frecuencias necesarias entre las ciudades andaluzas», lamentó la consejera.
Carazo puso varios ejemplos. Entre Sevilla y Huelva funcionan «unos servicios con una sola conexión de ida y vuelta por sentido y un tiempo de recorrido poco competitivo con el coche privado». En cuanto al del Avant Granada-Málaga, «está previsto que se inaugure sólo con un tren diario, con lo que los usuarios de Granada que cojan el tren por la tarde no podrán volver hasta la capital nazarí hasta el día siguiente».
Horas antes de reunirse con la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, para abordar la financiación de la línea 3 del Metro de Sevilla, Marifrán Carazo planteó participar en «la gestión y financiación de los servicios que Renfe no ofrece». En concreto, se ha marcado como objetivo establecer «cuatro servicios diarios por sentido» entre las grandes urbes andaluzas y «acercar las capitales» (Cádiz-Sevilla, Huelva-Sevilla, Sevilla-Córdoba y Córdoba-Jaén) para que estén conectadas «en torno a una hora de duración» entre ellas.
«Realizaremos todos los trámites» para que la Junta de Andalucía tenga «capacidad, gestión y financiación en la red estatal para operar con los trenes intercity y de media distancia», avanzó Carazo en el foro,
donde poco antes había sido presentada por la expresidenta del Congreso y exministra de Fomento, la popular Ana Pastor.
Como credenciales para asumir este desafío, la consejera de Fomento hizo valer la «experiencia acumulada» de su consejería en la gestión de los metros de Sevilla, Málaga o Granada y otros medios de transportes de viajeros como los tranvías. Además, desde el Gobierno andaluz se puede ofrecer «una gestión pegada al territorio» con vistas a poner «nuevos servicios» en marcha que permitan «optimizar las infraestructuras existentes», explicó.
Gestión, no competencias
Durante el turno de preguntas del foro, la consejera de Fomento matizó que no reclama las competencias ferroviarias, como han hecho, por ejemplo, Cataluña y País Vasco a cuenta de los puertos de interés del Estado en dichos territorios, sino que se mostró partidaria de que Adif autorice a la comunidad autónoma a circular a unas determinadas horas por la vía férrea de titularidad estatal.
Andalucía, dijo, «pide una gestión participada y con financiación», porque «lo que queremos es sumar, mejorar desde la experiencia acumulada». Para que se cumpla el objetivo que tiene el Gobierno regional de «sacar coches de las carreteras», que enlaza con la agenda verde del presidente de la Junta, Juanma Moreno, es preciso que el Ejecutivo central se abra a la colaboración institucional, «desde la lealtad», en el transporte de pasajeros.
Por último, Carazo recalcó que los servicios ferroviarios actuales son «deficientes» en una comunidad con 87.000 kilómetros cuadrados y ocho provincias que no están suficientemente conectadas entre sí.